La multinacional ha anunciado el cierre de la planta de Esquiroz que afectaría a las más de 650 personas que trabajan en la planta.
Contigo Navarra-Zurekin Nafarroa muestra su indignación por la decisión adoptada por la BSH, que prevé cerrar la planta en los próximos seis meses, y que ha sido comunicada a la plantilla este mismo lunes sin mayor explicación más allá de la clásica excusa de la falta de competitividad.
Desde la coalición insisten que el comité de empresa lleva años advirtiendo de la paulatina deslocalización de la producción hacia Polonia y, sobre todo, hacia Turquía, que había provocado que la carga de producción cayera a la mitad desde 2015. De hecho, el portavoz de industria de Contigo – Zurekin, Miguel Garrido, recuerda que “ya en el primer semestre del año tuvimos la oportunidad de reunirnos con el comité de empresa en privado, junto con otros grupos parlamentarios, y en junio solicitamos una sesión de trabajo en el parlamento para que explicaran una situación que no auguraba nada bueno”, a lo que añade “es el típico proceso de deslocalización, en el que la multinacional deja de invertir en una planta y después anuncia que la cierra por una supuesta falta de competitividad que ha causado la propia empresa”.
La situación es límite para las más de 650 personas que trabajan en la planta, pero, además, desde Contigo-Zurekin recuerdan que BSH también dispone de un centro de almacenaje en Villatuerta y de un centro de servicios corporativos de IT en Huarte del que, por el momento, no saben nada. “Vamos a exigir a la multinacional que se siente a negociar y al Gobierno de Navarra que se implique al más alto nivel para tratar de garantizar los puestos de trabajo de todas las personas afectadas” concluye Miguel Garrido, a lo que añade “y desde luego, hay que recordar que en Navarra contamos con una Ley contra la deslocalización empresarial que exigiremos que se cumpla en su integridad”.